Quizás hoy haya sido la mejor tarde que he tenido en mucho tiempo; he estado con mi amigo Carlos, un chaval al que hacia muchísimo tiempo que no veía; él estudia Filosofía en Murcia y como siempre lo he exprimido al máximo; fuimos al campo y estuvimos hablando un par de horillas sobre las cosas de la vida y como no de filosofía.
Nadie mejor que él para que me diga de una forma teórica si mi nueva practica es racional como intento serlo yo. Tal vez he sido un poco egoísta ya que prácticamente he hablado solo yo y él se ha limitado a escuchar aunque me ha dado la impresión que me ha dejado porque le parecía algo interesante; me dijo que era algo radical en algunos aspectos pero creo que es lo mejor para mi; renuncio a ciertas sensaciones, tal vez esta falta de sensibilidad viene de mi escasa pero intensa experiencia, no soy capaz de conectar con ninguna de ellas, me canso muy pronto y ninguna me da lo que yo necesito, y eso me provoca dos sensaciones: preocupación y de alguna forma felicidad ya que es lo que quiero.
Hace poco un “grano en el culo” me dijo:” ¿Por qué?, ¿Por qué tiene que ser todo tan racional? Estoy cansada de eso ya”, no supe que contestar y lo peor de todo es que por un momento dudé. Tal vez esté en una época un poco “maquiavélica” (el fin justifica los medios) pero tengo claro que quiero esto y sé que no voy a parar por nada y por supuesto por nadie.
